El título del libro de Cyrille Guimard ( Dans les secrets du Tour de France) se tradujo en versión en castellano como «Metido en carrera». No es una traducción literal pero transmite la esencia de lo que el autor nos narrará en su obra, qué sucede una vez dentro de la carrera ciclista más grande del mundo.
El autor
Guimard es toda una referencia en el ciclismo, 94 victorias (7 de ellas en el Tour de Francia), el Grand Prix du Midi Libre del 72, la clasificación por puntos en la Vuelta del 71 y cuando tuvo que dejar el deporte activo consiguió, como director deportivo 7 Tours.
El libro
Escrito con colaboración Jean Emmanuel Ducoin y publicado en la versión original por la editorial Grasset y por Cultura Ciclista en la versión en castellano es una obra con un tipo de narrativa muy directa, cercana, agradable y amena.
La personalidad de Guimard, por lo que he podido ver a partir de otras fuentes y opiniones de gente que han trabajado con él, Fignon, Hinault entre otros, ya es así. Impetuosa, fuerte, resultadista.
Sabréis, y si no os lo cuento, que entre Fignon y Guimard hubo en una época una gran complicidad, siendo el primero corredor y el segundo director técnico, primero del Renault-Elf-Gitane, después del System U y finalmente del Castorama, y también como socios, pero todo eso al final se truncó y acabó como el rosario de la aurora.
De esto nos habla el autor, así como de grandes ciclistas, Jacques Anquetil (el intocable) , de Raymond Poulidor (la buena vida), de Eddy Merckx (el Caníbal), de Hinault (el potencial más grande de todos los tiempos) y reparte estopa a Lucien Van Impe (el hombre que no merecía el triunfo), a Greg LeMonde (el corredor que no atacaba nunca).
Y también de aspectos más generales sobre su visión del ciclismo, el dopaje, el futuro del Tour.
Mi opinión
Me ha gustado, apasionante a mi entender, un acierto que Cultura ciclista decidiera traducirlo y publicarlo en castellano.
El nivel de intensidad del libro es alto a lo largo de toda la obra, anécdotas, explicaciones razonadas, desencuentros. Es vibrante y aunque, como he dicho anteriormente Guimard es todo un personaje, que si tiene que criticar, critica, también muestra su lado más humano.
Y para muestra de esta humanidad el capítulo que dedica a Laurent Fignon, al amigo, al compañero, y también al excepcional campeón. Tras leer la biografía de Fignon, en el que este le dedica algunos reproches, Guimard se pregunta ¿porqué no me llamó para decírmelo?, no para ajustar cuentas, si no para decirnos aquello que teníamos en el fondo de nuestros corazones, tranquilamente, cómo lo habíamos hecho antes.
Para mi, sino una disculpa si al menos un lo siento.
Te lo recomiendo, estoy seguro que te lo pasarás muy bien.
Xavier Obis
Me apasiona el ciclismo, la lectura ¡ porqué no unirlo todo !
Colaborador en www.lescosesbones.com/blog